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| El suizo es finalista en casa |
Tras caer hace un año en cuartos de este torneo, Wawrinka hizo historia en el Abierto de Francia al lograr su segunda corona de Grand Slam. Ahora no llegaba bien, pero está recuperando ritmo en esta semana, justo en la antesala de la gran cita parisina, donde tendrá la difícil misión de retener el título y es tercer favorito ante la ausencia de su compatriota Roger Federer.
Por eso, fue una alegría especial la conseguida frente a Rosol (68º). El suizo y el checo, cabe destacar, se habían enfrentado en tres ocasiones en Ginebra, la última en los octavos del ATP. Las anteriores, por Copa Davis en 2013. Una fue en singles y en el recordado dobles, que, con la compañía de Marco Chiudinelli y Tomas Berdych, duró siete horas y un minuto (24-22 en el quinto set) y se convirtió en el partido más largo de la historia en la competencia.
Se llevó el 83% de los puntos con el primer saque. Fue una ayuda para Wawrinka, que se impuso a Rosol por 6-2, 4-6 y 6-3 en una hora y 23 minutos de partido. El ganador tuvo cinco ocasiones de quiebre y concretó tres, mientras que su adversario aprovechó la única que dispuso en esta dura semifinal.
Así, Wawrinka se instaló por 23ª vez en una final ATP y primera en Ginebra. Este sábado, va por su 14º título y el primero en su país. Por eso, qué mejor momento para ponerle el moño a esta semana de recuperación personal de cara al Grand Slam francés.
El suizo tiene ventaja en el historial contra Cilic: está 9-2. Además, acumula cinco victorias en fila y no pierde con el croata desde 2010. Otra a favor del helvético: lidera 3-0 en canchas lentas.
Por su parte, Cilic se enciende justo a tiempo, a días de Roland Garros. En su primer torneo desde marzo, el croata se impuso por 7-5 y 7-5 al español David Ferrer (12°) en la primera semifinal.
Cilic parece estar recuperado por completo de la lesión en la rodilla que lo apartó de los cuadros de Monte Carlo, Madrid y Roma y dio cuenta de eso con esta buena victoria ante Ferrer, la primera suya sobre polvo de ladrillo (2-4).
El croata, que en 2015 además jugó la final en Marsella, reaccionó a tiempo en el primer set y ganó cinco games consecutivos para el 7-5 inicial. En la segunda manga, en tanto, dejó correr una ventaja de 2-0 y llegó a estar break en contra.
Para Cilic se trata de su 25ª final, en busca del 15º trofeo de campeón. Será un choque entre campeones de Grand Slam, ya que el croata fue el dueño del US Open 2014. Un gran cierre para esta antesala de París.
Foto: Getty Images
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